| SER | Pintando canas de colores

-La vejez ha sorprendido en el closet a muchas personas que ni soñaron con los cambios de los últimos años. Para bien y para mal, el destape y el sinceramiento vuelve a ponerlos en una disyuntiva: ser o no ser, aparentar o avalanzarse. Cómo ha cambiado la imagen estigmatizante del “viejo puto” o de la “vieja solterona” y cuáles son las ventajas de serlo ahora. Un experto americano en gerontología nos visita y da sus estadísticas, mientras nuestros propios expertos cuenta sus verdades.
-Cuanto más viejo, más libre me siento, menos atado a los lugares y mandatos con los que he crecido. Eso me alivia. Aunque me preocupa la decadencia física y quedar físicamente impedido, mi trabajo me ha hecho consciente de la vejez pero no angustiado por ello. Y tengo mucha fe en nuestra comunidad, en los vínculos y organizaciones que allí se gestan. Nuestra comunidad ha atravesado y luchado tan bien durante el surgimiento de la epidemia de HIV y luego en la lucha por derechos civiles que eso me llena de confianza en lo que está por venir. 
Por Federico Sierra