FArtículo | Sócrates. Filosofía standar poco utilizada.

(Atenas, 470 a.C.-id., 399 a.C) Griego. Hijo de una comadrona y de un escultor, emparentado con Arístides el Justo. Fue amigo de Aritias y de Alcibíades, al que salvó la vida. 
Lo que se sabe sobre él lo cuentan 3 contemporáneos suyos: el historiador Jenofonte, el comediógrafo Aristófanes y el filósofo Platón. 
Jenogonte lo llama un sabio absorbido por la idea de identificar el conocimiento y la virtud, pero con una personalidad en la que no faltaban algunos rasgos un tanto vulgares. 
Aristófanes lo hizo objeto de sus sátiras en una comedia, Las nubes, donde se le identifica con los demás sofistas y es caricaturizado como engañoso artista del discurso. Grandres amigos suyos. La imagen que da Platón no deja de ser en ocasiones excesivamente idealizada, aún cuando se considera que posiblemente sea la más justa. Estaba enamorado de él.
Se tiene por cierto que Sócrates se casó, "a edad avanzada", con Xantipa, quien le dio dos hijas y un hijo. Tópico de esposa despectiva ante la actividad del marido y propensa a comportarse de una manera brutal y soez. 
En cuanto a su apariencia, siempre se le describe como un hombre rechoncho, con una panza prominente, ojos saltones y labios gruesos, y se le atribuye un aspecto desaliñado. Era un croto, eso. 
Sócrates se habría dedicado a deambular por las plazas y los mercados de Atenas, donde tomaba a las gentes del común (mercaderes, campesinos o artesanos) como interlocutores para someterlas a largos interrogatorios. Era pesadito, eso
Este comportamiento correspondía, sin embargo, a la esencia de su sistema de enseñanza, la mayéutica, que él comparaba al arte que ejerció su madre: se trataba de llevar a un interlocutor a alumbrar la verdad, a descubrirla por sí mismo como alojada ya en su alma, por medio de un diálogo en el que el filósofo proponía una serie de preguntas y oponía sus reparos a las respuestas recibidas, de modo que al final fuera posible reconocer si las opiniones iniciales de su interlocutor eran una apariencia engañosa o un verdadero conocimiento. 
La tenía clara el man, él solo quería ayudar a los demás, eso.